El asalto a las tierras

En el pasado Baja California tenía una población escasa debido a que no había vías de comunicación para que el Estado estuviera en contacto con el resto del país, por eso es que era difícil llegar a esta región, para ello tenían que atravesar desierto y enfrentarse a varios riesgos.

El presidente Lázaro Cárdenas en su gira por el Norte vino y sobrevoló el valle de Mexicali, al darse cuenta de cómo estaba la situación, decidió plasmar en sus escritos como candidato que había ido para conocer una ruta y construir un ferrocarril, con esto se iban a poder transportar productos y conectarse con otros Estados.

Dos años después de la visita, ya como Presidente de la nación, Cárdenas mandó al general Francisco J. Mújica para que llevara a cabo las acciones pertinentes que dieran solución a los problemas que presentaba Baja California y en particular nuestra ciudad. Para cada una de las propuestas tuvo una respuesta de un proyecto de acuerdo presidencial, con el tiempo se empezó a cambiar el territorio Norte del Estado.

En su tiempo no era nada sencillo estar en Baja California, quienes llegaban a trabajar de jornaleros no tenían mucha suerte pues no había trabajo y aunque se deportaban mexicanos al norte no lograban permanecer mucho tiempo ya que regresaban a sus lugares de originen, en cuanto a las escuelas solo había 7 cuando la demanda requería al menos unas 13 para cubrir toda la región, por ese motivo muchos niños se quedaban sin estudiar.

Ya que la solución para los problemas de la región era que se trabajaran las tierras y se llenaran, se consideró que se debía poblar con mexicanos la zona, se pidió como invitación por parte del presidente Lázaro Cárdenas que llegaran al Estado personas provenientes de todo el país o que vivieran en Estados Unidos para que con eso radicaran especialmente en el valle de Mexicali. A estas personas se les ofreció una parcela y 75 porciento de descuentos en transportes.

A los que quisieran venir y se encontraran en Estados Unidos se les daría el traslado que necesitaran para regresar a su país y con esto dedicarse a la agricultura. Rápidamente llegaron cartas y telegramas de todas partes para obtener los beneficios antes mencionados y venir a poblar la región.

Con el paso del tiempo se dieron cambios en la tenencia de la tierra y surgió una organización campesina que tuvo papel esencial para que se aplicaran reformas agrarias en el valle. Los miembros de la federación tomaron las tierras de los ranchos que trabajaban y se dio el reparto agrario en el valle de Mexicali. Con esto se dio la entrega de cientos de parcelas a campesinos mexicanos que en el pasado venían con la ilusión de trabajar y obtener una mejor vida, todo esto en el gobierno de Cárdenas.

Ya que al principio esta repartición era en gran medida a hombres solos que se vinieron de lugares como Michoacán, Jalisco y Guanajuato, el presidente ordenó que se localizaran a sus familias para que las trajeran a vivir con ellos haciendo uso del ferrocarril como principal medio de transporte.

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Fuente:
Sánchez Ogás, Y. (2007). El asalto a las tierras y la creación de los ejidos. En Memoria Histórica de Mexicali (99-109). Mexicali: XVIII Ayuntamiento de Mexicali.